El Parlamento Europeo se enfrenta con los Estados miembro a causa del Tratado de Marrakech

El 22 de marzo la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo adoptó un informe sólido sobre la implementación de la UE del Tratado de Marrakech sobre el derecho a leer. La gran mayoría de los europarlamentarios apoyaron la posición de la Unión Europea de Ciegos que excluye de la legislación de la UE tanto la compensación para los titulares de derechos como la disponibilidad comercial, a fin de garantizar la eficacia y sostenibilidad de un acceso amplio a los materiales de lectura por parte de las personas con discapacidad visual en Europa y en el resto del mundo. Este es un primer paso importante para que el Tratado de Marrakech sea ratificado y aplicado con éxito en la UE.  

Ahora comienza un duro proceso de negociación entre el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea, conocido como “triálogo”, para determinar el texto definitivo de la directiva y del reglamento para la implementación del Tratado de Marrakech en la UE. Por desgracia, la mayoría de los Estados miembros europeos del Consejo están en contra tanto de la propuesta favorable original de la Comisión Europea como de la versión del Parlamento Europeo con ligeras enmiendas que acepta la mayoría de los elementos de la propuesta de la Comisión. Más importante aún, el Consejo quiere eliminar de la legislación el artículo 11, que prohíbe la posibilidad de compensación para los titulares de derechos y la disponibilidad comercial en las leyes de los Estados miembro de la Unión Europea; este es el punto clave del que depende el éxito o el fracaso de las negociaciones.  

Llevamos años luchando para que el Tratado de Marrakech se convierta en un instrumento internacional que ayude a terminar con la “hambruna de libros” que afecta a millones de personas ciegas y deficientes visuales en Europa y en el resto del mundo, pero el Tratado de Marrakech solo podrá ser una herramienta útil si conseguimos la ratificación y aplicación de una legislación europea efectiva y fácil de utilizar, lo cual solo ocurrirá si conseguimos convencer a los gobiernos europeos de que defiendan de manera clara los derechos humanos de las personas con discapacidad visual por encima de determinados intereses económicos; es el momento de que les digamos a nuestros gobiernos nacionales que el derecho a leer es más importante.

Por David Hammerstein, portavoz en la UE de la Unión Mundial de Ciegos