La Tarjeta Europea de Discapacidad: una perspectiva más amplia, Foro Europeo de la Discapacidad (EDF)

Introducción

La Comisión Europea publicó en marzo de 2021 la nueva Estrategia sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad 2021-2030, tras varios años de intensa reivindicación por parte del EDF y de nuestros miembros, incluyendo la EBU. Una de las herramientas clave que queríamos que se incluyese es la Tarjeta Europea de la Discapacidad, ¡y lo hemos conseguido!  La Tarjeta será una de las “iniciativas emblemáticas”, lo que quiere decir que será una de las actuaciones más importantes y con más visibilidad de la nueva Estrategia sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Lo que es más, la Comisión Europea promete que la Tarjeta estará lista para finales de 2023.

Cita: “La Comisión propondrá la creación de una Tarjeta Europea de Discapacidad para finales de 2023, para que sea aceptada por todos los Estados miembro de la UE. Estará basada en la experiencia del proyecto piloto en curso de la Tarjeta Europea de Discapacidad en ocho Estados miembro y en la Tarjeta Europea de Aparcamiento para Personas con Discapacidad”. (Unión en Igualdad: Estrategia sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad 2021 – 2030)

Acogemos con satisfacción esta iniciativa: hace más de diez años que venimos reivindicando la creación de una tarjeta de este tipo. Hasta ahora, solo ha existido como una iniciativa voluntaria con un único proyecto piloto, con muy poca orientación y marco estratégico.  

¿Cómo empezó todo?

De hecho, la historia de la tarjeta de discapacidad se remonta incluso más atrás: el movimiento en favor de las personas con discapacidad empezó a reivindicar una tarjeta de este tipo en 2010. En aquel entonces la llamábamos “Tarjeta Europea para la Movilidad”, para subrayar el aspecto de la libertad de movimiento en la UE, pero más adelante la Comisión Europea le cambió el nombre a “Tarjeta de Discapacidad”.

Tras las reivindicaciones del movimiento en favor de las personas con discapacidad, la Comisión Europea estableció en 2013 un “grupo de trabajo para el proyecto” formado por Estados miembro interesados, a fin de intercambiar ideas y allanar el camino para un posible proyecto europeo en el futuro. Este trabajo continuado, al que también hemos contribuido como miembro observador del grupo y a través de nuestra labor de reivindicación a lo largo de los años, ha empezado a dar sus frutos.  

El Proyecto Piloto 2016-2018

En 2015 la Comisión Europea anunció la puesta en marcha de un proyecto piloto en 8 Estados miembro (Bélgica, Chipre, Estonia, Finlandia, Italia, Malta, Rumanía y Eslovenia), con financiación para introducir la tarjeta y crear bases de datos nacionales para que los proveedores de servicios pudieran incluir las ventajas a las que podían optar los titulares de la tarjeta. El proyecto estaba basado en el principio de reconocimiento mutuo, esto es, cada uno de los Estados miembro participantes acepta la Tarjeta de Discapacidad de otros Estados miembro, siempre que ésta haya sido emitida conforme a la normativa nacional.  

El proyecto piloto se desarrolló de 2016 a 2018, pero su evaluación se ha realizado recientemente. En general la evaluación ha sido positiva, afirmando que los beneficios compensan el coste de un proyecto de este tipo (todavía no se ha publicado la evaluación de forma oficial. La información que hemos recibido se presentó en la reunión del Grupo de Alto Nivel sobre Discapacidad el 9 de abril de 2021 y en la conferencia de la presidencia portuguesa en la que se presentó la Estrategia sobre Discapacidad  los días 19 y 20 de abril del 2021). Esto desembocó en el compromiso expreso de la Estrategia sobre Discapacidad con el que contamos en la actualidad.

El proyecto piloto fue un buen punto de partida, pero su alcance y enfoque han sido bastante limitados. Por el momento ofrece ventajas a los titulares sobre todo en actividades relacionadas con la cultura, el ocio, el deporte y el turismo. Esto podría traducirse, por ejemplo, en un descuento en el precio de la entrada a un museo local, a una piscina o a un cine; además de otras ventajas como: esperas más cortas en las colas de los parques de atracciones, entrada gratuita para el acompañante a un festival de música, etc. La tarjeta no se ha publicitado de manera adecuada, por lo que tanto los titulares potenciales de la tarjeta como el personal encargado de validarla, a menudo desconocen su existencia: esto es algo que hay que remediar.

Las personas con deficiencia visual y la tarjeta de discapacidad

En muchos Estados miembro las personas con deficiencia visual ya cuentan con una tarjeta de discapacidad a nivel nacional, y en algunos de ellos incluso cuentan con ventajas adicionales en comparación con otras personas con discapacidad (p. ej. viaje gratuito con un acompañante en el transporte público; exención en el pago de ciertos tipos de envíos postales, etc.). El bastón blanco es un “símbolo” aceptado a nivel internacional, por lo que para una persona con deficiencia visual una tarjeta europea de este tipo tal vez no parezca una mejora muy significativa.  

Pero existen otros beneficios asociados a la tarjeta: contar con una tarjeta a nivel europeo hará que sea más fácil viajar sin tener que explicar tu discapacidad a los empleados del transporte público, museos, centros vacacionales u otras atracciones; en el caso de aquellos que viven en Estados miembro que no cuentan con una tarjeta a nivel nacional hará que esto sea incluso más fácil en tu propio país: es mucho más cómodo llevar una tarjeta que tener que enseñar una copia de tu certificado médico o de la concesión gubernamental de ayudas a la discapacidad.

Cuando se diseñó la tarjeta para los proyectos piloto se tuvo en cuenta la inclusión de etiquetado braille para facilitar la identificación de la tarjeta, pero hasta ahora esto se ha realizado de manera voluntaria: su inclusión obligatoria debe ser una de las reivindicaciones que incluyamos en nuestra campaña en favor de una tarjeta europea de discapacidad.

La tarjeta también podría estar disponible en formato digital: Italia ya ha anunciado que utilizará este formato; en este caso debemos garantizar la plena accesibilidad para las personas con discapacidad visual. Asimismo, será necesario reivindicar requisitos específicos relacionados con la accesibilidad de los sitios web nacionales en los que los usuarios podrán informarse de los beneficios de la tarjeta.

Por último, también es necesario estudiar la conexión entre perros guía y las ventajas de la tarjeta. Por ejemplo, ¿cómo podemos garantizar que todos los sitios que ofrezcan descuentos con la tarjeta de discapacidad también permitan la entrada de perros guía? Esto podría afectar a instalaciones públicas como piscinas, pero también privadas como parques de atracciones o cines.  

¿Y ahora qué?

Todavía quedan muchas preguntas por solventar antes de que podamos tener la tarjeta en nuestras manos. La Estrategia no es nada clara en lo que se refiere a los particulares de la tarjeta: con qué ventajas contará, qué base legal se necesitará para establecerla y quién podrá solicitarla. Por otro lado, la conexión con la Tarjeta Europea de Aparcamiento sigue sin definir; temas que ahora es necesario concretar.

Por ello, el EDF está organizando varias reuniones y eventos para desarrollar nuestra posición y definir aún más nuestra visión de lo que debería ser la Tarjeta Europea de Discapacidad. Si tenemos en cuenta que los procesos de toma de decisiones de la UE llevan mucho tiempo, ¡el 2023 está a la vuelta de la esquina! ¡Nuestro trabajo no ha hecho más que empezar!

Cómo participar  

Apunta la fecha de nuestro seminario online sobre la Tarjeta de Discapacidad: 16 de septiembre, 10:00 - 12:00 CET.

Por Marie Denninghaus, coordinadora de políticas del EDF