En marzo de 2018 Irlanda celebró un referéndum en el que las personas ciegas y deficientes visuales pudieron votar por primera vez de forma independiente y secreta. Todos los colegios electorales del país tuvieron disponibles plantillas táctiles para las papeletas.
El empleo de estas nuevas plantillas táctiles para las papeletas se produjo tras el caso del Tribunal Supremo de Robbie Sinnott y la Alianza Legal de Ciegos, que iniciaron un proceso judicial en 2016 contra el entonces Ministro de Medio Ambiente, Comunidad y Gobierno Local y el Estado de Irlanda.